Productividad, universidades y el mercado laboral

Andrés Meirovich

Según Wikipedia, la productividad es la relación entre la cantidad de productos obtenida por un sistema productivo y los recursos utilizados para obtener dicha producción. También puede ser definida como la relación entre los resultados y el tiempo utilizado para obtenerlos: cuanto menor sea el tiempo que lleve obtener el resultado deseado, más productivo es el sistema. En realidad, la productividad debe ser definida como el indicador de eficiencia que relaciona la cantidad de recursos utilizados con la cantidad de producción obtenida.

Hoy en día, y por mi trabajo, tengo que estar constantemente en procesos de búsqueda de ejecutivos que en el papel son de muy "buen nivel" para que se integren a diversas compañías, ya sean start ups o empresas con varios años de funcionamiento.

El resultado no es muy alentador. Gente muy poco preparada académicamente para la vida real, con pocas ganas de trabajar, constantemente pensando en vacaciones y/o beneficios y con muy poco espíritu de compromiso. Muy poca productividad, muchas horas con muchos recreos entre medio; llegamos tarde a la casa, tenemos una vida familiar mísera. Y nos desquitamos el fin de semana en el mall. O sea, todo al revés de los que los estudios indican.

En ningún caso con esto quiero decir que las épocas anteriores eran mejores, cuando los empleados eran "esclavos para toda la vida de las empresas" y la vida familiar se reflejaba en la mujer cuidando a los niños, sino que hoy, junto a ver las fuentes de financiamiento de la educación superior, deberíamos también poner ojo en que contenido y con qué aptitudes saldrán nuestros estudiantes que en el futuro serán parte de nuestro mercado laboral.

Necesitamos una fuerza laboral comprometida, una enseñanza con conocimientos aplicados, capaz de investigar, de desarrollar soluciones, de saber exponer en público, que sepan manejar su tiempo sin pensar tanto en el café o en almuerzos de dos horas.

Dentro de la reforma en la educación superior debe tratarse el tema de la calidad en este sentido, ya que el objetivo final es mejorar la vida de todos los chilenos.

En cuanto a la reforma laboral, debería contener incentivos a la productividad, donde el trabajador que cumpla realmente tenga la opción (o el derecho) a poder balancear la vida profesional con la familiar.